Bosque Sur, es un Centro de Educación Ambiental en un lugar de nuestra Comunidad que trabaja mucho para conseguir que en un futuro en ese oasis en medio de una ciudad, crezca un bosque maduro, que albergue Vida, belleza y conocimiento.
Uno de sus Programas titulado «Hortelanos en el Bosque» se destina a alumnado de Educación Especial, con el objetivo de adaptar contenidos medioambientales y de huerto a esos niños y niñas que miran el mundo desde los ojos del asombro y los afectos mas profundos.
Unos animales han escrito unos cuentos con sus historias, aventuras e inquietudes para que este alumnado les conozca mejor y pasen una mañana aprendiendo y experimentando fuera del aula.
Y han dejado señales y pañuelos para que les sigamos la pista a través de un recorrido por el Bosque al Sur de Madrid (Fuenlabrada) Estos animales viven o han vivido aquí y son tan madrileños como nuestro alumnado.
Las especialistas en educación ambiental han hecho grupos de trabajo y van mostrando y describiendo los mensajes de los animales para los niños y niñas, y preguntándoles para asegurarse que van lo van entendiendo y sobretodo disfrutando de esa magia: un cuento en plana naturaleza.
El día ha comenzado un poco frío y gris, pero las nubes se alejan y el sol nos da luz y calor. Las plantas del huerto lo agradecen y se alegran y nosotros vamos a conocer qué es un huerto y las labores más básicas para cuidarlo y que nos de buena cosecha.
El profesorado siempre atento y vigilante guiando los pasos que los propios alumnos/as deben dar para experimentar con el tacto, el olfato y saber distinguir lo que ven en los platos de comida, que primero ha tenido su origen en la tierra.
Aprender a plantar y usar las herramientas les encanta porque les conecta a la tierra y les hace sentir el arraigo con la base de la existencia: un lugar dónde vivir y del que obtener el sustento.
Es indispensable conocer el potencial de las semillas y saber que el piñón que hoy vamos a poner en una maceta, en el futuro será un árbol que dará cobijo a muchas especies, pero también oxígeno, sombra, protección del suelo frente a la erosión, etc etc Y de la manera mas fácil para que ellos lo interioricen, se van dando conceptos y ellos disfrutan haciendo y colaborando en la tarea.
Ellos mismos tienen que comprobar que la semilla está bien cubierta por la tierra y regar abundantemente pues el agua y el sol junto a los nutrientes que esconde la tierra darán lugar a una nueva vida.
Regar se convierte en tarea de equipo y el equipo al finalizar siente que ha hecho un buen trabajo del que sentirse orgulloso. Ese trabajo otro alumnado lo continuará el próximo otoño, trasplantando el pino recién nacido a tierra, para que cuando ellos sean mayores puedan pasear bajo su sombra.
Las aves vuelan y miran su trabajo muy agradecidas, aunque ellos no se dan cuenta porque están muy concentrados.
Nos tenemos que despedir con esta imagen de jaras y los insectos que las polinizan. Sin insectos no sería posible la agricultura, ya que ellos se encargan de transmitir los genes de unas plantas a otras y así continuar con el ciclo de fertilidad.
Ya sabemos que Bosque Sur, en Fuenlabrada, que está tan cerca de nuestra casa, a partir de ahora también es nuestra otra casa y nuestro bosque.
Galea Alcorcón 